Bueno que podemos decir,las alfombras constituyen un elemento decorativo y funcional muy importante en cualquier hogar. No sólo resultan atractivas desde el aspecto visual, sino que además ayudan a proteger el piso. Sin embargo, para que la experiencia en la casa sea satisfactoria, hay que saber cómo eliminar olores y manchas de las alfombras.
Las mascotas como perros y gatos no se llevan bien con las alfombras. Es habitual que dejen un fuerte olor en los lugares donde se echan o donde hacen sus necesidades. Una solución casera y económica para quitar el mal olor es el bicarbonato de sodio, un excelente desodorante natural.
Esto lo hacemos esparciendo bicarbonato sódico en la alfombra y dejar actuar unos veinte minutos antes de pasar la aspiradora para recoger los restos. Entonces notaremos que el fuerte olor de las mascotas ya no está impregnado a nuestra alfombra.
Pese a que extrememos las precauciones, no es extraño que la alfombra se manche. Desde la orina de las mascotas hasta una copa de vino que se derrama, pasando por un pastel que se cae o gotas de pintura, son muchas las posibilidades de que el tejido se dañe, independientemente de los estilos de alfombras que tengamos.
Tambien es importante tratar de eliminar la mancha apenas se detecta y no aguardar a que se seque. Las manchas líquidas hay que secarlas con papel absorbente, mientras que las sólidas hay que recogerlas con cuchara o rasparlas. En ninguno de los dos casos hay que frotar la mancha, ya que lo único que haremos es expandir la suciedad.
Otro dato a tener en cuenta es que debemos limpiar la mancha desde el borde hacia el interior, para evitar que se haga más grande. Si notamos un exceso de agua cuando limpiamos, tenemos que colocar una toalla debajo de la alfombra.
Aprender cómo eliminar olores y manchas de las alfombras, en definitiva, es una obligación para todo aquel que cuenta con este tipo de tejidos.
Esto lo hacemos esparciendo bicarbonato sódico en la alfombra y dejar actuar unos veinte minutos antes de pasar la aspiradora para recoger los restos. Entonces notaremos que el fuerte olor de las mascotas ya no está impregnado a nuestra alfombra.
Pese a que extrememos las precauciones, no es extraño que la alfombra se manche. Desde la orina de las mascotas hasta una copa de vino que se derrama, pasando por un pastel que se cae o gotas de pintura, son muchas las posibilidades de que el tejido se dañe, independientemente de los estilos de alfombras que tengamos.
Tambien es importante tratar de eliminar la mancha apenas se detecta y no aguardar a que se seque. Las manchas líquidas hay que secarlas con papel absorbente, mientras que las sólidas hay que recogerlas con cuchara o rasparlas. En ninguno de los dos casos hay que frotar la mancha, ya que lo único que haremos es expandir la suciedad.
Otro dato a tener en cuenta es que debemos limpiar la mancha desde el borde hacia el interior, para evitar que se haga más grande. Si notamos un exceso de agua cuando limpiamos, tenemos que colocar una toalla debajo de la alfombra.
Aprender cómo eliminar olores y manchas de las alfombras, en definitiva, es una obligación para todo aquel que cuenta con este tipo de tejidos.
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